La Técnica de Feynman: Domina el Arte de Aprender

Richard Feynman no solo fue un laureado con el Nobel de Física, sino también un maestro en desmitificar temas complejos. Su principal revelación sobre el aprendizaje: la complejidad y la jerga a menudo ocultan una falta de comprensión.

La técnica de aprendizaje de Feynman comprende cuatro pasos clave:

  1. Selecciona un concepto para aprender.
  2. Enséñaselo a un niño.
  3. Revisa y refina tu comprensión.
  4. Organiza tus notas y revísalas regularmente.

Profundicemos en estos pasos.

El secreto de Feynman radicaba en comprender la verdadera esencia de un concepto en lugar de simplemente conocer su nombre, lo que llevó a sus notables logros. Esta técnica de aprendizaje se puede aplicar universalmente, independientemente del tema.

«La persona que dice saber lo que piensa pero no puede expresarlo, usualmente no sabe lo que piensa.» – Mortimer Adler

Paso 1: Selecciona un concepto para aprender.

¿Qué tema te interesa?

Toma una hoja en blanco. Escribe todo lo que ya sabes sobre el tema que deseas comprender más profundamente. A medida que aprendas más sobre el tema, agrégalo a tu hoja. Si usas un bolígrafo de diferente color a medida que aprendes cosas nuevas, puedes ver literalmente cómo crece tu conocimiento.

Una vez que creas entender bien el tema, pasa al paso 2.

Paso 2: Enséñaselo a un niño.

¿Puedes explicar tu concepto elegido a un niño de 12 años? Prueba tu comprensión simplificando tus notas. Elimina la jerga y la complejidad, usando solo palabras que un niño comprendería. La simplicidad revela una profundidad de comprensión, mientras que la jerga a menudo oculta la ignorancia.

«Cualquiera puede complicar un tema, pero solo alguien que lo entiende puede simplificarlo.»

Paso 3: Revisa y Refina

Escribe tu explicación simplificada. El acto de escribir ayuda a la reflexión y el aprendizaje. De hecho, la reflexión es la parte más importante del proceso de aprendizaje. La reflexión es cómo aprendemos lo que sabemos y lo que necesitamos aprender.

Lo simple es hermoso.

Una escritura clara no deja dónde esconderse al mal pensamiento.

Asegúrate de que tus notas estén libres de cualquier jerga o algo que suene confuso. Si algo suena confuso, necesita más refinamiento.

Léelo en voz alta como si fuera a un niño. Si la explicación no es lo suficientemente simple o suena confusa, esa es una buena indicación de que necesitas reflexionar y refinar.

Vuelve al material fuente, revisando las partes que aún no comprendes bien.

Repite hasta que tengas una explicación simple.

Paso 4: Organiza y Revisa.

Para probar tu comprensión en el mundo real, presenta tu explicación a otra persona. ¿Qué tan efectiva fue tu explicación? ¿Qué preguntas hicieron? ¿Sobre qué partes se confundieron?

Cuando estés satisfecho con tu comprensión, toma la página que creaste con una explicación simple y ponla en una carpeta. Seguir esta técnica para todo lo que aprendas te da una carpeta llena de aprendizaje que puedes revisar un par de veces al año.

La retroalimentacion positiva

La retroalimentación positiva, en el contexto del aprendizaje y desarrollo personal, puede entenderse como un proceso interno valioso que se desencadena a través de la interacción y el diálogo, especialmente en entornos educativos. Este tipo de retroalimentación se diferencia de la retroalimentación externa negativa en que la primera busca fortalecer y mejorar las capacidades individuales desde una perspectiva constructiva y motivadora.

El proceso inicia con la recepción de la retroalimentación de los alumnos, un elemento crucial que permite al educador o individuo comprender las dinámicas y los lazos cibernéticos que se establecen en el proceso de enseñanza-aprendizaje. A través de la iteración con el diálogo, es decir, mediante la repetición de ciclos de comunicación que promueven la reflexión y el entendimiento mutuo, se facilita la adaptación y mejora continua.

Este ciclo de retroalimentación positiva personal no solo implica la consideración de los comentarios externos sino también la capacidad de introspección y autoevaluación del individuo. Al identificar áreas de mejora y reconocer logros, se fomenta un entorno de aprendizaje enriquecedor tanto para el educador como para los alumnos.

Por tanto, la retroalimentación positiva interna se convierte en una herramienta poderosa para el desarrollo personal y profesional, alentando un enfoque proactivo hacia la mejora continua. Este proceso refleja la importancia de la comunicación efectiva y el compromiso con el crecimiento personal y colectivo, esenciales en la consecución de un impacto educativo significativo y duradero.